De invierno
Frío y viento. Ya en la casa miserable, tiritando se durmió la viejecita, y en la pieza, abandonada como siempre, gime y tose, sin alivio, la enfermita. ¡Oh, qué noche! Se me antoja ver extraños rojos cirios en las calles solitarias... ¡Con qué lúgubre sigilo van pasando las angustias, en sus rondas silenciarias! Madre, hermana, prima, santas compasivas de las trágicas miserias sollozantes: ¿qué será de los enfermos esta noche tan adusta, de presagios inquietantes? ¡Oh, las vidas, condenadas en el lecho al suplicio de las fiebres horrorosas!... ¡Pobrecitos los pulmones que no...
Está viendo el 49% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas