—Dámelo —pidió la más vieja de las dos mujeres, la que estaba en la cama.—No sé dónde lo tienes; nunca lo he visto —dijo la otra.—Búscalo allí, en el cajón —ordenó la que estaba acostada, bocarriba. ...
Marina me mira con una mirada azul y sonríe. Le veo los labios y sé que acaba de pintárselos. Viene por la playa con las narices fruncidas porque el sol está alto; con el bikini floreado —naranja y ...
De una inscripción trazada en la arena y abandonada al viento: “...te convoco y te condeno a que no puedas cerrar los ojos sin verme, ni abrir los labios sin llamarme, ni saciar la sed sin sentir en ...
—Tengo miedo —dijo la niña con una vocecita de algodón de azúcar y alzó la mano para tocar al hombre que la veía, pero la bajó enseguida.El hombre estaba sentado en una mecedora, al lado de la lámpara ...
... y repugnancia a la miserable vida que llevaba, bajo el poder de D. Lope Garrido.<<<I - II - III - IV - V - ... con la razón social de Sobrinos de Felipe Díaz. Al verme libre,...
... acuerda... una noche en casa de don Fernando Garrido, cre& 237; que no se acordar& 237;a de ... Porra? & 191;Bes& 225;is el fald& 243;n sucio de Felipe Ducazcal? T& 250;, Halconer& 237;n,...
... en nuestra edad la espada que esgrimieron Carlos V, Felipe II y Carlos III contra diferentes Papas, desde ... galán por su melosa cortesía. «El Padre Garrido -dijo La Celtíbera en la...
... ... otro que tal... Figueras, Fernando Garrido y Orense quieren llevarnos a la anarquía ... Felipe (este Felipe era el Marqués de Navalcarazo) para que...
... )Jaime BalmesEugenia GrandetHonoré de BalzacFederico García Lorca (GP)VV.AA.Felipe Garrido (Selección cuentos)Felipe GarridoSelección Félix Lope de Vega y CarpioFélix Lope de Vega y...
... 237;a L& 243;pez y el valiente Fernando Garrido; arriba Figueras y el Marqu& 233;s de Albaida; Castelar ... punto en la tertulia de Gauna, donde el Alcalde don Felipe Garc& 237;a Fresca...
Marita se pone de pie frente a la ventana, con el cabello revuelto. Cruza los brazos por el frente, toma de abajo la blusa tejida y con un solo movimiento ascendente se la saca por la cabeza.¡Ay, ...
Y lo difícil era no equivocarse nunca. Saltar en una pierna toda una cuadra, toda una calle, de ida y vuelta al parque; toda la tarde, todos los días, todas las vacaciones. De la casa al pan, a la ...
Soñó la agonía que siempre había soñado. Estar desnudo y solo. En la orilla del mar. Morir de día. Cubierto por la sombra de las olas. Hundirse bajo el vacío de un cielo sin tacha.Abrió los ojos y vio ...
—¿Otra vez perdieron? —preguntó la Beba, fingiendo candor, mientras iba sacando del platón las tórtolas más suculentas y las iba cubriendo con salsa de guayaba.El Nene no contestó. Cabizbajo, dejó ...
El olvido en que suele tenerse a San Avilán no impide que a veces sea posible reconocerlo en la fachada de capillas por costumbre humildes. Una campana en las manos o a los pies del santo hace segura ...
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