Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XIIEl joven caballero pálido y yo nos quedamos contemplándonos mutuamente en la Posada de Barnard hasta que ambos nos echamos a reír a carcajadas.- ¿Quién ...
Capítulo LVIIIHabía llegado ya al lugar de mi nacimiento y a su vecindad, no sin antes de que lo hiciera yo, la noticiade que mi fortuna extraordinaria se había desvanecido totalmente. Pude ver que ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo LIISalí de Little Britain con el cheque en el bolsillo y me encaminé a casa del hermano de la señorita Skifflns, el perito contable, y éste se dirigió ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XXXDespués de reflexionar profundamente acerca del asunto, mientras, a la mañana siguiente, me vestía enE1 Jabalí , resolví decir a mi tutor que abrigaba ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XXXIA nuestra llegada a Dinamarca encontramos al rey y a la reina de aquel país sentados en dos sillones ysobre una mesa de cocina, celebrando una reunión ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo LIVEra uno de aquellos días de marzo en que el sol brilla esplendoroso y el viento es frío, de manera que a laluz del sol parece ser verano, e invierno ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XXXVIHerbert y yo íbamos de mal en peor por lo que se refiere al aumento de nuestras deudas. De vez en cuando examinábamos nuestros asuntos, dejábamos ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XXXVIIPareciéndome que el domingo era el mejor día para escuchar las opiniones del señor Wemmick enWalworth, dediqué el siguiente domingo por la tarde a h ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XXIXMuy temprano, por la mañana, me levanté y salí. Aún no era tiempo de ir a casa de la señorita Havisham,y por eso di un paseo por el campo, en la ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo LVIIComo estaba abandonado a mí mismo, avisé mi intención de dejar libres las habitaciones que ocupaba enel Temple en cuanto terminase legalmente mi ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XXXIVComo me había acostumbrado ya a mis esperanzas, empecé, insensiblemente, a notar su efecto sobre mímismo y sobre los que me rodeaban. Me esforzaba ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XLIVEncontré a la señorita Havisham y a Estella en la estancia en que había la mesa tocador y donde ardían las bujías en los candelabros de las paredes ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XXXIXHabía cumplido veintitrés años. Ni una sola palabra oí hasta entonces que pudiese iluminarme conrespecto al asunto de mis esperanzas, y hacía ya una ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XIIIEl señor Pocket se manifestó satisfecho de verme y expresó la esperanza de no haberme sido antipático. 89 - Porque en realidad - añadió mientras su ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XLIEn vano trataría de describir el asombro y la alarma de Herbert cuando, una vez sentados los tres ante el fuego, le referí toda la historia. Baste ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XLVAlejándome de la puerta del Temple en cuanto hube leído este aviso, me encaminé hacia la calle Fleet, en donde tomé un coche de punto, retrasado, y en ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo LINo podría decir cuál era mi propósito cuando estaba empeñado en averiguar quiénes eran los padres de Estella. Ya observará el lector que el asunto no ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo LVIMagwitch estaba muy enfermo en la cárcel durante todo el intervalo que hubo entre su prisión y el juicio,hasta que llegó el día en que se celebró és ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo VIIEn la época en que solía pasar algunos ratos en el cementerio leyendo las lápidas sepulcrales de la familia, apenas tenía la suficiente instrucción par ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo XLIII¿Para qué interrumpirme a fin de preguntarme si mi antipatía hacia Provis podía deberse a Estella? ¿Para qué entretenerme en mi camino, a fin de ...
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