El fin de la guerra En 1647, Carlos I se ha refugiado en Escocia para ensayar un nuevo levantamiento realista, fracasando una vez más. El absolutismo de Carlos I ha encallado; ni su política de unidad nacional, ni sus sueños de gobierno personal y autoritario sobre los reinos unidos de Gran Bretaña e Irlanda, ni, en fin, su política de unidad religiosa han satisfecho a la mayoría del pueblo.