... , y, a veces, a solas con su conciencia, decía que a haber nacido en época más lejana no fuera inquisidor por todo el oro del mundo. Su grande amistad con D. Ramón José de Arce, arzobispo de Zaragoza ...
... . Vedlo en las calles radiantes de la ciudad meridional, donde precisamente el día anterior el gran inquisidor ha hecho quemar un centenar de herejes ad majorem Dei gloriam, en presencia del rey ...
... , que estaba concedida.-Est& 250;pido & 191;qui& 233;n te mand& 243; prometer?...-El se& 241;or Inquisidor general -dijo Collado- me la recomend& 243; tambi& 233;n con vivo inter& 233;s...-Perdone ...
... preguntó si era verdad lo que le habían dicho contra él. El buen hombre contestó que sí, y le dijo el modo. A lo que el inquisidor santísimo y devoto de San Juan Barba de Oro dijo:-¿De modo que has ...
... monosílabo expresaba su conformidad al oír los terribles apóstrofes de D. Miguel. El inquisidor al fin quiso hablar del asunto con la propia Susana, y salió, siendo su objeto emplear con ella la mayor ...
... asunto no le importaba gran cosa. -Ahora mismo.-¡Qué disparate, qué locura Pues si tengo entendido que ya el inquisidor general habrá expedido allá órdenes terminantes... Esperemos hasta la noche ...
... «muy apreciado de los príncipes soberanos», y a partir de aquella fecha fue designado para desempeñar el cargo de Inquisidor General en Toledo. Murió en esta ciudad a lo sesenta y ocho años de edad ...
... , que estaba concedida.-Est& 250;pido & 191;qui& 233;n te mand& 243; prometer?...-El se& 241;or Inquisidor general -dijo Collado- me la recomend& 243; tambi& 233;n con vivo inter& 233;s...-Perdone ...
... dijo m& 225;s, porque se acerc& 243; a nosotros un nuevo personaje. Era el obispo de Almer& 237;a, Inquisidor general.-Bien venido sea el se& 241;or obispo -dijo don Pedro ceremoniosamente.-Felices ...
... al doctor D. Tomás de Albarado. Sólo una persona tiene el privilegio de excitar la indulgencia del inquisidor hasta el punto de obligarle a arrancar a un reo de las garras del Santo Oficio. Háblele ...
... , y, a veces, a solas con su conciencia, decía que a haber nacido en época más lejana no fuera inquisidor por todo el oro del mundo. Su grande amistad con D. Ramón José de Arce, arzobispo de Zaragoza ...
... reino, unos dos mil.Cinco años más tarde, en 1483, Sixto IV nombra a Tomás de Torquemada inquisidor general de Castilla y Aragón, con plenos poderes para organizar el Tribunal, nombrando inquisidores ...
... de pie, su hermano, don Pedro de Aragón, a quién odiaba, y su confesor, el Gran Inquisidor de Granada, estaba sentado a su lado.El Rey estaba más triste que de costumbre, porque al ver a la Infanta ...
... Lino, que no quiso abandonarlo en tan tremendo día, salió dirigiéndose a toda prisa a casa del inquisidor general. IILa tardanza de Susana no produjo en ningún habitante de aquella casa tan violento ...
... que en ellos había puesto don Rodrigo Yáñez. Vanas fueron las prevenciones con que Aymerico, inquisidor apostólico y comisionado del Papa para acompañar a los arzobispos de Toledo y Santiago, entró ...
... fondo sino la más absoluta indiferencia respecto a mi destino. Haymucha más humanidad en el inquisidor.Como suele haber mucha más humanidad en la guerra que no en la paz. La no resistencia al mal ...
... su final ruina a dos linajes esclarecidos y antiguos. Cabalmente, estas razones eran las que más desviaban al inquisidor de otorgar la demanda, pues no habiendo sido poderosa su influencia a estorbar ...
... í cerca, a un tiro de fusil. Ana le fijó los ojos con los suyos, pero ella desafió aquella mirada de inquisidor. Su primo Antonio, el molinero, estaba enamorado de la doncella; el ama lo sabía. Petra ...
... de la Santa Sede apostólica en el reino de Francia (cardenal Estoute-ville), asistido por el inquisidor (Jean Bréhal), tras vista de los citados libros e instrumentos del proceso a él presentados ...
... entero que cuando Inglaterra aspira rapé, Francia estornuda.Día 25Hoy el gran inquisidor vino a mi habitación. Pero yo, en cuanto oí sus pasos desde lejos, me escondí debajo de la silla. Él, al ver ...
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