Jean-Jacques Rousseau. EN la historia de la Humanidad hay personajes «necesarios», de los que necesariamente tiene que hablar la Historia. Su nombre figura no sólo en las Enciclopedias, sino en obras de más escasas proporciones. A medida que se va reduciendo el marco y la amplitud de los contenidos del libro de historia, se van quedando nombres en el camino: es como una carrera de obstáculos a cuyo final sólo llegan unos cuantos, muy pocos. Cuando el libro queda ya reducido a los escuetos límites de un manual, la lista de personajes se reduce al máximo. Y cuando las eliminatorias se ajustan a las proporciones mínimas y drásticamente selectivas de un libro de texto de enseñanza general básica, la criba es ya de candidatura a «medalla». Pues bien, J.-J. Rousseau está, y con ciertas limitaciones estuvo, en los libros de texto. ¿Por qué? Fundamentalmente, porque escribió un libro titulado El contrato social y no tanto porque escribiera otro libro titulado Emilio o de la...