Rojo y negro: Capítulo XXIX

01/10/2012 7.298 Palabras

Rojo y negro de Stendhal El primer adelanto Ha sabido conocer sus tiempos, ha sabido conocer su provincia, y es rico. EL PRECURSOR No había sacudido Julián el estupor profundo en que le sumió la aventura de la catedral, cuando una mañana le mandó llamar el rector del seminario. -El señor Chas-Bernard me escribe elogiándote- le dijo-. Estoy bastante contento de tu conducta, pues, aunque eres muy imprudente y muy aturdido, tu corazón es bueno, hasta generoso, y tu talento superior. Brilla en tu alma una chispa que conviene cuidar. Después de quince años de trabajos, me veo en vísperas de salir de esta casa. Mi crimen es haber dejado a los seminaristas dueños de su libre albedrío, y no haber protegido ni servido los intereses de la asociación secreta, de que tantas veces me has hablado en el tribunal de la Penitencia. Antes de marchar, quiero hacer algo por ti. Lo habría hecho ya hace dos meses, porque lo merecías, de no haber sobrevenido la denuncia fundada en la...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información