Un repatriado

01/07/2013 2.395 Palabras

Un repatriado de Leopoldo Alas ("Clarín") Antonio Casero, de cuarenta años, célibe, Doctor en Ciencias, filósofo de afición, del riñón de Castilla, después de haber creído en muchas cosas y amado y admirado mucho, había llegado a tener por principal pasión la sinceridad. Y por amor de la sinceridad salía de España, por la primera vez de su vida, a los cuarenta años; acaso, pensaba él, para no volver. Véanse algunos fragmentos de una carta muy larga en que Casero me explicaba el motivo de su emigración voluntaria: «...Ya conoces mi repugnancia al movimiento, a los viajes, al cambio de medio, de costumbres, a toda variación material, que distrae, pide esfuerzos. Ese defecto, porque reconozco que lo es, no deja de ser bastante general entre los que, como yo, viven poco por fuera y mucho por dentro y prefieren el pensamiento a la acción. Verdad es que la misma historia de la Filosofía nos ofrece ejemplos de grandes pensadores muy activos, muy metidos en el...

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