XI. Un Artista del Hambre

02/09/2009 8.120 Palabras

Introducción Ultima fotografía de Franz Kafka. SIN ninguna esperanza, Kafka fue a Müritz en el verano de 1923, cuando ya no creía que la sobrealimentación y el aire puro bastasen para devolverle la salud. Siempre febril, tosiendo interminablemente, expectorando con asco —no se acostumbraba a hacerlo, a pesar de la repetición—, sentía la proximidad de la muerte, como si la guadaña, ritualmente, trazase los primeros círculos sobre el cuerpo tendido en el balcón. Así, con la muerte a la vista, su sensibilidad se aguzó aún más. En particular —como siempre, pero ahora con una intensidad insuperable—, le atraía lo verdaderamente vivo, esa vida tempestuosa e inocente de la que él mismo se sentía parte excluida.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información