XV. Una Irreversible Equivocación. Las Armas Como Garantía de paz
Introducción Einstein con su hija Margot. EL 17 de octubre de 1933, Einstein llegaba a Princeton. Dejaba atrás una vida agitada y una Europa turbulenta y llena de malos presagios; encontraba en América una vida tranquila en una pequeña ciudad del este de Estados Unidos, un centro de estudios (el Institute for Advances Studies) confortable y bien equipado, que le permitiría continuar con sosiego sus investigaciones, aunque careciese de una comunidad científica tan estimulante como la de Berlín. Contando sus impresiones sobre Princeton, Einstein escribía así:
Está viendo el 3% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas