... con los ojos puestos en alguna efigie del sexo masculino, no le salían bien, y si el santo era barbudo, de esos que leen o escriben en descomunal libro, como si estuvieran tomando apuntes, perdía ...
... en quienes mis ojos y mi atención se clavaron: el uno moro de buen porte, viejo barbudo el otro y de traza judaica. Pasaron cerca de mí, y ya en los bordes de lo que podríamos llamar proscenio ...
... con pies de barro. Llegó luego un patriota madrileño del 22 de Junio, menguado de cuerpo, barbudo de rostro: ganaba el pan en un comercio de naranjas. En cuanto tomó asiento, sacó el número del Gil ...
... habitual placidez de su rostro y su expresión austera y benigna. Acompañábale Gabriel Rodríguez, alto, barbudo, bien encarado y con antiparras de oro. Venían del Suizo. Desahogadamente pudieron llegar ...
... on lo demás duro como el granito ¡Para el cabrón y para la cabra, para el imberbe y el barbudo, siempre erguido ¡Pederasta es el jeique como un maghrebín Cuando las personas, que se aglomeraban ...
... tan a deshora le hab& 237;an salido al camino.De pronto oy& 243; tras de s& 237; la voz del gigante barbudo que gritaba:-Carlos, Carlos, baja.Y despu& 233;s la voz de otro que dijo:-Se& 241;or coronel ...
... la conversación se calentaba. El médico de Cebre, atrabiliario, magro y disputador; el notario, coloradote y barbudo, osaban decir chistes, referir anécdotas; el sobrino del cura de Boán, estudiante ...
... buen vino Levin volvió la cabeza.–¡Vengan ¡Vengan –gritó alegremente otro labriego barbudo, de colorado rostro, mostrando al sonreír sus blancos dientes y alzando en el aire una verdosa ...
... hicieran.-Este Prats, ¿quién es? -preguntó Manuel al Madrileño.Se lo presentó. Era un hombre bajo, barbudo, con una cara de pirataberberisco, de un color bronceado, con rayas y vetas negruzcas ...
... Kaaba santa, ¡oh hermana mía que me hiciste entrar en ganas de probar al hombre barbudo Luego, tras una corta pausa, dijo seguidamente Schehrazada:← Capítulo anteriorTítulo del capítuloCapítulo ...
... . Un día que, en la pulpería, había mucha gente, vio a un gaucho forastero muy barbudo, que, a cada rato, escupía; y de modo que éste lo pudiera oír, dijo él a otro, a pesar de no poder tener porra ...
... acercamos y llamamos a la puerta. Nuestro caballo seguía detrás de nosotros. Un hombre grueso y barbudo nos abrió. «¡Soy el alcalde de Noirceur -fue y anunció al instante, sin que le preguntáramos ...
... Brentano. Muy probablemente, fue su amigo Pollak quien le puso sobre la pista de los discípulos de este barbudo y moralista filósofo que, en aquel tiempo, ya viejo y achacoso, vivía prácticamente ...
... ;a y tumultuosa, tan distinta de los c& 225;lidos huertos de su ni& 241;ez; el padre, barbudo, cejijunto, en& 233;rgico, irritado todav& 237;a por el fracaso de sus adoradas creencias: un espantable ...
... del Sol se forman junto a los urinarios; todo el mundo leconocía.Trascanejo era un hombre alto y barbudo, con un sombrero blando deala ancha a lo mosquetero que le cubría media cara, una chaqueta ...
... en quienes mis ojos y mi atención se clavaron: el uno moro de buen porte, viejo barbudo el otro y de traza judaica. Pasaron cerca de mí, y ya en los bordes de lo que podríamos llamar proscenio ...
... no aparecer de vez en cuando a través de la ventana o de la puerta entreabierta el rostro barbudo de un soldado, que nos vigilaba en previsión de cualquier desorden.Los reclusos parecían verdaderos ...
... le crecían a razón de milímetro por hora, o no se podía explicar cómo don Ángel, jamás barbudo, jamás tenía la cara limpia. ¿Se afeitaba... con tijeras? No se sabe. En fin, no importa; basta ...
... betún, padre de mi adorada. Pero ¡oh capitán sabe que se puede hacer algo mejor que devolver el dinero a ese barbudo de mala sombra. Además, he quitado ese dinero sólo para que se muera de rabia ...
... Copán, Petén y Santo Domingo Palenque; al norte de Méjico, en Quivica (el Dorado del rey barbudo Tatarrax), célebre por las fábulas de fray Marcos de Niza; y al norte de la Luisiana, entre las orillas ...
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